Así, elegir el estilo correcto para tu hogar puede ser difícil a veces, sobre todo cuando se juntan diversas tendencias. Los hogares deben ser agradables no solo a la vista sino también de manera práctica. La mayoría de las veces, por tanto, no resulta viable tener una vivienda con un interiorismo totalmente adaptado a lo último en decoración y es mejor construir un hogar con una decoración atemporal que nunca pase de moda y siempre puedas disfrutar de un ambiente elegante y ordenado.
Una decoración atemporal es aquella que no está ubicada en ningún tipo de tiempo, es decir, su ambientación es totalmente indiferente a la época en donde estemos debido a que se integra fácilmente gracias a que sus componentes forman un engranaje que hace que funcione en cualquier época o estación del año.
Te dejamos algunas ideas para que puedas disfrutar de ella en tu casa.
Los colores: la elegancia a través de los detalles negros
Los colores, en la decoración de interiores, también están sujetos a la moda. Sin embargo, para que nuestro hogar tenga siempre una armonía y lograr introducir un estilo atemporal todos los elementos de la casa deben tener algo en común: las tonalidades.
En la decoración atemporal priman los colores neutros.
- Los tonos nude. Los colores nude siempre son tendencia y no pasan de moda por lo que son perfectos para la decoración atemporal. Son suaves, delicados y aportan un toque romántico. Además se pueden combinar con cualquier otra tonalidad.
- Los tonos grises. El gris es otro color clave en este estilo ya que es por excelencia el tono atemporal. Es perfecto para paredes o suelos.
- El color blanco. Es un símbolo de pureza y tranquilidad, por eso, los nórdicos lo usan tanto ya que la mayoría del tiempo los pasan en interiores. Es un color puro y que se adapta a cualquier espacio. Además, el blanco es un color que agranda visualmente los espacios ya que refleja la luz y eso crea sensación de infinito.
Además, si lo que queremos es conseguir un espacio realmente sofisticado debemos apostar por el tono que representa la elegancia: el negro. Aunque este color atrapa la luz, transmite mucha personalidad.
Es perfecto para utilizarlo en complementos como cojines, cuadros o pequeños muebles o para el mueble central de una habitación como un sofá en un salón o el tocador en un baño.
Otra de las características del negro es su gran versatilidad. Generalmente se asocia con ambientes modernos, pero realmente es un tono que se adapta a casi cualquier estilo decorativo. Siempre que se combine con tonalidades más claras, el negro no desentonará en casi ningún ambiente en el que se coloque. Por eso, es perfecto para la decoración atemporal.
Los materiales de la decoración atemporal
De manera periódica, en interiorismo, se ponen de moda unos materiales u otros. No obstante, existe uno que es idóneo para una decoración atemporal ya que siempre está vigente: la madera. Si apuestas por ella para tus suelos, muebles o incluso para alguna pared, el acierto está asegurado. La misma, además, es resistente, consigue hacerle muy bien al paso del tiempo y contribuye a generar la sensación de calidez que se necesita en cualquier hogar.
Decoración atemporal: altas dosis de arte
Los detalles decorativos personalizados nunca pasarán de moda. Por eso, para conseguir una decoración atemporal, elige objetos como cuadros y fotos que reflejen tus momentos inolvidables. Apuesta también por cuadros o láminas.
Añadir algunos detalles geométricos y destellos metálicos te ayudarán a que tu decoración sea moderna y un reflejo lujo.
Déjate inspirar por todas las ideas que tenemos para tu hogar y entérate de todas las novedades y tendencias del mundo de la decoración entrando en nuestro blog.