25 abril 2019

¿Cómo influyen los colores en las habitaciones infantiles?

¿Cómo influyen los colores en las habitaciones infantiles?

La ciencia lleva años estudiando cómo los colores influyen en nuestros estados de ánimo y psicología; sabemos que algunos nos “aceleran”, otros nos relajan, nos inspiran, nos ponen tristes o contentos, o nos vuelven más sociales, entre otras cosas.

Un buen Bricolover es consciente de ello y sabe que si esto es así con los adultos, en el caso de los niños, más receptivos a la influencia de lo que les rodea, ¡lo es todavía más!

Por eso es tan importante elegir bien el color de las habitaciones infantiles. En cualquier caso, está claro que hay que valorar varios aspectos además de la “ciencia del color”, como el hecho de que cada niño es un mundo o el espacio del que dispongamos en casa.

Lo primero que tendremos en cuenta al ponernos manos a la obra será qué efecto queremos conseguir y qué tipo de habitación vamos a decorar. En general, si nuestro hogar tiene poca luz natural o estamos hablando de una casa más pequeña, será mejor utilizar tonos más claros que aportaran luminosidad y amplitud.

Además del color, a la hora de ponerse a pintar las habitaciones infantiles también es importante elegir el producto adecuado. En Montó Bricolovers disponemos de pinturas pensadas específicamente para los espacios que vamos a compartir con los más peques de la casa. La gama Expresa Kids está hecha sin emisiones ni olor, es respetuosa con el medioambiente y la salud y, muy importante, es fácilmente lavable, algo que sin duda agradeceremos en el futuro.

Las pinturas de Montó Bricolovers para las habitaciones de los niños están disponibles en aquellos colores que, por lo general, más se recomiendan para este tipo de espacios –teniendo en cuenta quiénes van a ser los que más tiempo pasen disfrutando de ellos.

Cómo afectan los colores a los niños

Se ha escrito mucho sobre los efectos de los colores en nuestros estados anímicos y emocionales, hasta el punto de que se han asociado distintos tipos de sensaciones a cada uno de ellos. A continuación, presentamos las principales gamas de colores que todo Bricolover ha de tener en cuenta antes de elegir el más adecuado para su hogar:

  • Azul:

¿cuántas veces le has preguntado a alguien por su color favorito y te ha contestado azul? Esto se explica porque el azul nos transmite calma y serenidad, incluso se ha afirmado que baja el ritmo cardíaco y la temperatura corporal. Por ello es un color ideal para espacios en los que se vaya a descansar.

Los tonos más claros o rebajados con otros colores, como en el Gris Hielo, te servirán para crear ambientes en los que resulte más fácil conciliar el sueño. Las tonalidades más vivas, como Aguamarina o Turquesa, son ideales para combinar prácticamente con cualquier color, así que te darán mucho juego en tu faceta creativa. Y cuando los niños se vayan haciendo mayores y esas habitaciones infantiles pasen a ser más bien de adolescentes, puedes optar por tonos más oscuros. ¡Ya veis que las opciones son infinitas entorno a este color!

Piensa que los colores más oscuros, pese a lo que se pueda creer, no tienen por qué estar vetados de los dormitorios infantiles, sino que utilizados como contraste pueden resultar muy útiles para romper la monotonía de colores más claros y añadir un toque de energía en la habitación.

  • Verde:

Es un color al que se le asocian muchas sensaciones positivas. Simboliza la naturaleza, la juventud, el vigor… pero en tonos pastel resulta muy relajante. Por ejemplo en muchas escuelas se opta por pintar las paredes de verde claro porque se cree que es un color que favorece la comprensión lectora. Fomentar la lectura de los pequeños de la casa siempre será una buena idea, y si podemos hacerlo nosotros mismos, ¡mejor que mejor!

  • Rojo:

Un básico, pero viene con truco porque ya imaginarás que no es muy recomendable para las habitaciones infantiles, - a no ser que lo utilices en tu favor. El rojo se relaciona con la energía, la pasión o el entusiasmo, así que no está de más añadir algunos toques rojizos. Sin embargo, ¡cuidado!, porque es un color que puede causar nerviosismo e incluso cierta irritabilidad en los niños; por lo tanto, no es el más adecuado para los dormitorios.

En Montó Bricolovers tenemos algunas ideas para ello. Curiosamente, si le bajamos unos tonos y le cambiamos el nombre por el de rosa, nos encontraremos con uno de los mejores colores para los dormitorios infantiles, especialmente de bebés.

El rosa se asocia al cuidado, la tranquilidad o la sensación de sentirse arropado, por lo que es perfecto para los más pequeños, sean niñas o niños. El lado menos positivo es que es uno de los colores de los que primero suelen cansarse, pero no pasa nada porque los amantes del bricolaje siempre estamos dispuestos a jugar. Puedes probar con un Rosa Neón, más vivo, que tiene más recorrido. ¡Atrévete!

  • Lila:

se suele pensar en el lila como alternativa al rosa, precisamente por el problema que señalábamos respecto a ese color. Es uno de los favoritos de los adolescentes y se relaciona con la espiritualidad, la empatía, la creatividad o el conocimiento, de hecho, estimula la actividad cerebral. Efectos importantes y positivos pero que pueden ser un arma de doble filo; para los más pequeños o niños que de por sí sean muy sensibles, es mejor optar por un Lila Claro.


  • Naranja:

en principio no es color que solamos relacionar con las habitaciones infantiles, lo cual es un error. El naranja es energía pero también calidez, transmite confianza y hace que seamos más comunicativos y sociables, por lo que es un color fantástico para el desarrollo de los niños. Cierto que, como todos los colores cálidos, puede resultar un bloque demasiado denso si lo aplicamos a las paredes tal cual, pero si jugamos con la decoración, los detalles (lo cual resulta muy estimulante para los más pequeños), y el mobiliario, puede ser un muy buen fondo. Una habitación con cierto predominio del Calabaza puede ser un cuarto de juegos estupendo.

Ocurre algo similar con el marrón, un color que transmite arraigo, seguridad y sensación de pertenencia. Un tono oscuro sobre una pared es demasiado “agobiante” para un bebé, pero un tono como el Capuchino funciona muy bien como base.

  • Amarillo:

los tonos más claros de este color se están convirtiendo en un clásico para los bebés. El amarillo se relaciona con la felicidad, el optimismo y la creatividad, además de ser muy luminoso. Puede que incluso demasiado, el amarillo se relaciona con la luz, el día, por lo que en los dormitorios de los niños siempre puedes “disimular” este efecto con colores como el Mostaza.

  • Blanco:

por supuesto, siempre está la opción del blanco. En las habitaciones infantiles este color da un poco de miedo por lo que se pueda ensuciar, aunque eso no es un problema si usas la pintura adecuada.

Sí lo es el hecho de que sea demasiado neutro, brillante y homogéneo. Eso se puede solucionar con tonos que no sean tan asépticos como el blanco puro, por ejemplo un blanco Almendra, o añadiendo un toque de otros colores como los mencionados Calabaza y Mostaza. ¡Hay blancos y blancos y un Bricolover lo sabe!

Esperamos que este recorrido por los colores más sensoriales te haya resultado útil a la hora de elegir cómo pintar la habitación de los peques. Atrévete a dar rienda suelta al color y la creatividad y disfruta siendo un Bricolover. Para más trucos e inspiración, entra en nuestro blog.