¿Por dónde empezar? Está claro que cada niño es un mundo, y que la decoración de su habitación dependerá en gran medida de su personalidad. ¿Inquietos? ¿Aventureros? ¿Pequeños genios? ¡Hay una habitación para cada uno de ellos!
Sin embargo, hay algunas ideas que pueden valer para todos. Por ejemplo, siempre deseamos el bienestar para nuestros hijos y por eso buscaremos crear atmósferas tranquilas, equilibradas, en las que puedan ser simplemente niños, tanto para jugar como para hacer sus deberes y así seguir creciendo. Por tanto, siempre es buena idea apostar por tonos claros, relajantes y apacibles, como los de nuestra colección Kids. Nada intenso, nada de colores que puedan excitar en exceso su estado de ánimo o estresarles.
A partir de ahí, las posibilidades son infinitas (como la imaginación de los más peques). Una opción que no suele fallar es el Kids Almendra y los colores como el Kids Gris Hielo o Kids Lila claro para techos. Colores como el Kids Capuchino, el Kids Rosa Neón o el Kids Aguamarina son perfectos para completar las paredes de la habitación a la perfección. Es una base sencilla sobre la cual puedes proponer un montón de ideas de lo más divertidas: una alfombra para sus ratos de juegos, una lampara quitamiedos para que duerma tranquilo o una pizarra para pintar con rotuladores de mil colores.
¿Que te apetece estimular su imaginación y ayudarles a aprender incluso desde las paredes? Ningún problema. Pinta en tonos claros, pero reserva una pared con un color radicalmente distinto dentro de nuestra Colección Kids para enmarcar una zona de juegos verticales, un lugar dónde poder colgar una pizarra o un maxi bloc de dibujo. De esta manera podrás descansar mientras tus jovencitos Kandinsky y Frida crean sus primeras obras de arte en su rinconcito. Pero quizá prefieres animar a tus peques a una vida llena de aventuras, emociones y viajes alrededor del mundo. En ese caso puedes reservar esa pared de otro color para dibujar con nuestras pinturas un bonito mapamundi sobre el que colgar los dibujos de animales que tanto les gusta pintar.
Ahora bien, si te enfrentas a una vuelta al cole especial, en la que tu peque necesita un empujoncito extra, tal vez sea el momento de apostar sin miedo por un punto más de color. Siempre que lo hagamos de manera comedida y eligiendo los colores adecuados, nunca demasiado saturados ni agresivos, puede ser una buena idea. El Kids turquesa o el Kids Rosa Neón son colores clásicos, pero también podemos probar suerte con el Kids Calabaza o el Kids Aguamarina. Distintas tonalidades, todo un abanico con el que podemos experimentar y llevar a nuestros peques de la mano en una nueva y emocionante etapa.
¿Algunos trucos extra? Aquí van unos cuantos. ¿Tienes un pequeño salvaje en casa? Pues prepárale un rincón secreto donde pueda refugiarse y planear su siguiente aventura, como por ejemplo un bonito tipi. ¡Haznos caso! Pocas cosas hacen tan feliz a un niño como tener su propio lugar especial. ¿Quieres que se enamore de su cama y le encante volver allí cada noche? Pues crea una cama original, siempre práctica y cómoda, pero con un diseño divertido. Una cómoda con estilo, unos banderines, sillas de varios colores… ¡Cuando acabes lo difícil será sacarlos de su habitación para llevarlos al cole!