Con motivo de la vuelta a clase, es importante que los más pequeños de la casa refuercen todo lo aprendido durante el curso pasado y empiecen este de la mejor manera posible disfrutando mientras lo hacen.
En su habitación o cuarto de juegos, es muy importante que dispongan de una zona en la que poder practicar las sumas, las letras y las formas geométricas entre otras cosas, y más si es en una zona en la que puedan identificar todo en un golpe de vista, como es en una pared gracias al Efecto Pizarra que podrás encontrar disponible en tres colores diferentes.
Entrando en nuestro blog encontrarás un artículo en el que te detallamos toda la información necesaria para su correcta aplicación.
¿Qué herramientas necesitas?
-Rodillo de pelo corto
-Brocha pequeña
-Efecto Pizarra
-Cinta de carrocero
Paso 1:
Limpia la zona en la que vayas a aplicar el Efecto Pizarra y protege toda la superficie con plástico o papel de protección para evitar manchas.
Paso 2:
Delimita la zona a pintar con cinta de carrocero, puedes ayudarte de un lápiz si lo prefieres para dibujar primero la forma que quieres hacer.
Paso 3:
Aplica una capa de Efecto Pizarra con el rodillo y deja secar según indica el envase, y con la brocha pequeña, ultimar los detalles pequeños y finos que con la anterior herramienta no consigues lograr. Si lo prefieres, puedes aplicar el tip que nos dió @nuria_orobio en su #BricoDate de Efecto Magnético y que también utilizó en su reel de Instagram en el que decoró con el Efecto Pizarra el puestecito de madera en el que juegan sus hijos, que es el de utilizar el secador de pelo para acelerar el proceso y no tener que esperar las horas indicadas para ver su resultado final, ¡es muy buena idea!
Paso 4:
Una vez haya secado, retira la cinta de carrocero de la pared, el papel y el plástico que hayas utilizado para proteger de las posibles manchas, ¡y a pintar con tizas de colores! De esta forma no te tendrás que preocupar por si a tu hijo/a su vena artística le hace dibujar más allá del folio. Su limpieza es tan simple como pasar un paño húmedo por la superficie y ¡tarán! Magia, la pared estará lista para utilizarse de nuevo.