¿Hay algo más agradable que pintar? Es una actividad super relajante y los resultados siempre parecen ser mágicos: un poco de color y todo se transforma. Para hacerlo, necesitamos algunos materiales y, es cierto, que es bueno estar familiarizados con ellos y saber para qué sirve cada uno. Esta es nuestra guía básica para que puedas cuando te vuelques en una sesión de pintura, lo hagas al estilo Bricolover: en plan relax, con seguridad y, por supuesto, ¡con música!
Limpio y ordenado
Antes de entrar en materia, lo primero que hay que tener en cuenta es que pintar tiene un antes y un después. Por lo que necesitamos material para proteger nuestros suelos, nuestros muebles, rodapiés y cualquier superficie que no queramos que se manche. Lo más sencillo: reutilizar cartones y plásticos a modo de cubretodo. Donde no hay que escatimar en con la cinta de carrocero, ha de ser nueva, para que el pegamento esté en buen estado, no manche, ni dañe ningún objeto sobre el que lo pongamos.
Del mismo modo, hay que incluir una cubeta en nuestra lista de la compra. En ella vertemos la pintura, realizamos las diluciones, y cargamos brochas y rodillos. Por otro lado, es recomendable que lleve incorporada una bandeja para poder escurrir adecuadamente la pintura excedente.
¿Rodillo o Brocha?
Depende. Para empezar hay distintos tipos de rodillos, por lo que vamos paso a paso:
Rodillo de pelo corto: de lana o poliamida, cuanto más corto el pelo, más lisa la superficie. Es el ideal para emplear con la pintura interior para una pared lisa, como la colección Nordic o la colección Econatura. También se recomienda emplearlo cuando vamos a aplicar Imprimación Universal sobre la pared.
Rodilllo de espuma: está diseñado para dejar la superficie muy lisa, sin burbujas, ni marcas. Se suele emplear con Esmalte al agua.
Rodillo de pelo largo: se usaría para impregnar mejor una superficie con gotelé o texturizada. Podrías experimentar resultados con Efecto Óxido o con Efecto Wabi·Sabi.
Rodillo texturizado: los hay de diferentes diseños para conseguir trabajos de decoración. Cualquier pintura interior de pared de color sirve, auqnue te recomendamos que sea de máxima calidad, como la colección Econatura o la colección Nordic.
Si vamos a pintar el techo, lo ideal es tener una pintura especial para ello, para evitar goteras y asegurarnos una buena cubrición, además de contar con un alargador para poder extender el rodillo hasta la altura necesaria.
En lo que a brochas se refiere, es cierto que cada formato tiene su función y se puede resumir de este modo:
Brocha plana: es útil para barnizar, aplicar Esmalte al agua, Imprimación Universal sobre marcos o muebles, especialmente la madera.
Brocha redonda: se suelen emplear a la hora de aplicar Imprimación Universal o Esmalte al agua en piezas de fundición y ventanas. Es la herramienta perfecta para aplicar Efecto Óxido. Nota Importante: Es cierto que puedes pintar con brocha o rodillo. Ahora bien, un rodillo de pelo corto para esmaltar consigue un acabado liso más perfecto.
Brocha redonda para recortar: con su acabado en punta, permite repasar esquinas y rincones de techos, puertas, rodapiés o cualquier otro detalle.
Paletina plana: ideal para realizar efectos en paredes. Con ella realizarías el famosos zig zag del Efecto Wabi·Sabi.
Además de la forma, hay que tener en cuenta el tamaño, que dependerá de las dimensiones del soporte que vamos a pintar. En cuanto a las cerdas, las más oscuras suelen emplearse con pinturas a base de disolventes y productos sintéticos. Los productos de Montó Bricolovers son todos al agua, por lo que basta con emplear brochas de color claro, gris o blancas, que nos darán un buen acabado.
¡Aún no hemos terminado!
En lo que se refiere a la limpieza de las herramientas, tenemos un post en nuestra web con todos los detalles. Cualquier duda, no dudéis consultarnos por correo electrónico a sac@montopinturas.com, en nuestras redes sociales o con personal de tienda. ¿Te ha resultado útil el post? ¡Compártelo!
