El verano de un interiorista, arquitecto o alguien apasionado por la decoración está lleno de inspiración y oportunidades para explorar nuevas ideas. Aquí tienes 10 elementos, gestos y rutinas que pueden formar parte de su verano:
Viajes y escapadas: El verano es la temporada perfecta para explorar nuevos lugares y buscar inspiración en diferentes culturas y estilos arquitectónicos. Un interiorista, arquitecto o amante de la decoración aprovechará los viajes y escapadas para absorber nuevas ideas y tendencias.
Festivales y eventos de diseño: Durante el verano, se celebran numerosos festivales y eventos relacionados con el diseño y la decoración. Estos eventos ofrecen la oportunidad de descubrir nuevas marcas, diseñadores emergentes y productos innovadores que pueden enriquecer su trabajo.
Terrazas y espacios al aire libre: El verano invita a disfrutar de los espacios al aire libre, y un interiorista o arquitecto apasionado por la decoración aprovechará esta temporada para crear ambientes acogedores en terrazas, balcones o jardines. La elección de muebles cómodos, textiles frescos y elementos decorativos adecuados convertirá estos espacios en verdaderos oasis de relajación y estilo.
Experimentación con colores y estampados: El verano es un momento ideal para jugar con colores vivos y estampados atrevidos. Un interiorista o apasionado por la decoración aprovechará esta temporada para experimentar con paletas refrescantes y patrones llamativos, creando ambientes alegres y llenos de energía.
Uso de elementos naturales: La conexión con la naturaleza es una tendencia fuerte en el diseño de interiores. Durante el verano, se puede incorporar una mayor cantidad de elementos naturales en la decoración, como plantas, fibras naturales, maderas o piedras, para crear ambientes frescos y orgánicos.
Renovación y proyectos DIY: El verano es un momento ideal para embarcarse en proyectos de renovación y bricolaje. Un interiorista o amante de la decoración aprovechará el tiempo libre para renovar muebles, pintar paredes, crear objetos decorativos únicos o realizar pequeñas mejoras en su propio espacio.
Inspiración en la naturaleza: Los paisajes naturales y las vacaciones en la playa o en la montaña pueden ser una fuente de inspiración para un interiorista o arquitecto. La observación de la belleza natural, las texturas y los colores de la naturaleza pueden influir en el diseño de espacios interiores y en la elección de materiales y acabados.
Lectura y investigación: Durante el verano, un profesional de la decoración aprovechará el tiempo libre para leer revistas especializadas, libros de diseño, blogs y artículos que les mantengan al tanto de las últimas tendencias y les inspiren en su trabajo.
Relajación y desconexión: El verano también es un momento para relajarse y desconectar del trabajo. Un interiorista o arquitecto apasionado por la decoración buscará momentos de tranquilidad, aprovechando para recargar energías y volver con una mente fresca y creativa.
Inspiración en la arquitectura local: Durante las vacaciones, un profesional de la decoración buscará inspiración en la arquitectura local de los destinos que visite. Desde villas mediterráneas hasta casas de campo tradicionales, estos estilos arquitectónicos pueden enriquecer su visión y proporcionar ideas únicas para sus proyectos.
En resumen, el verano de un interiorista, arquitecto o apasionado por la decoración está lleno de exploración, experimentación, inspiración y momentos de relajación. Es una temporada en la que pueden descubrir nuevas tendencias, renovar espacios y disfrutar del entorno natural para enriquecer su creatividad y estilo.